Para empezar a solucionar un problema, es fundamental, en primer lugar, reconocerlo y una vez hecho esto, tratar de entender en que consiste.
En nuestra consulta de psicología en Santa Cruz de Tenerife, no tratamos con la ansiedad como una parte de la experiencia a erradicar. En la mayor parte de los casos nos ceñimos a la etimología de la palabra síntoma (el significado de "síntoma" es SEÑAL). La ansiedad es la forma en que se denomina a la señal. Así pues, la ansiedad es como hemos denominado a todas las señales fisiológicas (dolor en el pecho, ahogo, diarrea, falta de aire, mareos), cognitivas (pensamientos catastróficos, pensar que se va a morir...) y conductuales (evitar ciertos lugares, eludir situaciones, irritabilidad...), habitualmente desagradables, con que se manifiesta una emoción (el miedo, el pánico y/o la angustia).
Podría pensarse que sería deseable el hacer desaparecer el dolor (síntoma) de forma inmediata en una enfermedad, pero en muchos casos el hacer esto, sin otras consideraciones, supondría el empeoramiento del paciente en el medio plazo, El dolor, en la mayor parte de las ocasiones, es un síntoma, una señal, de que algo funciona mal, de que existe una amenaza, y el trabajo del médico consiste en extraer toda la información de ese síntoma, de ese dolor, para posteriormente realizar una tentativa de solución al problema. Por otra parte, el dolor es el que hace que la persona se mueva para buscar una explicación a lo que ocurre y, por tanto, una solución. Sin sentir dolor, no sobreviviríamos mucho tiempo, puesto que no tendríamos información sobre algo que está funcionando de forma anómala en nuestro organismo.
Siguiendo esta lógica, habrá que observar detenidamente el síntoma, la ansiedad, cuando se produce, momento a momento, con quién, a que hora y en que situación. De esta forma, buscamos un patrón que nos ayude a entender que nos dice de la persona y su situación, ese síntoma tan desagradable.
Por tanto, en la gran mayoría de los casos, erradicar el síntoma, o la ansiedad, sin tener una explicación del motivo que la causa, debería de ser la última de las opciones. Obviamente, hay ocasiones y/o circunstancias donde en un primer momento, el tratamiento del síntoma será prioritario, especialmente en los casos donde la integridad física de la persona esté comprometida por alteraciones serias en el sueño o la alimentación, aunque siempre es deseable que esto no se quede únicamente aquí.
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